HAY QUE VOLVER A SU ALTAR.
Apocalipsis 2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Sientes que todo va en contra de usted, usted irá adelante a orar, está perdiendo constantemente el sabor de ser cristiano y disfrutar de su condición de tales. Su vida se vuelve monótono, parece que todo se convierte en una rutina y un día esa relación con Dios había arrastrado lentamente. Y es triste cuando se llega a un momento donde las cosas ya no tienen el mismo valor cuando lo espiritual ya no capta su atención y donde cautiva seculares. Esos momentos en los que le está dando más importancia a lo que construye en lugar de lo que estaba construyendo. Y es que incluso el más leño al fuego para ser removido de apagado. También ocurre en la vida espiritual, un buen cristiano que eras, por muy buena relación con Dios que tenías o por mucho que usted hizo antes o leer la Biblia, si poco